Vivo
en la bruma de la incertidumbre,
donde
mis pensamientos se agarrotan,
por
el oscuro manto que acogotan
la
voluntades ciertas de costumbre.
Son
señas de identidad, mansedumbre
de
voluntad y razón que abarrotan
las
decisiones humanas y, azotan
principios
éticos de certidumbre.
Todo
quehacer tiene su estandarte,
signos
de filiación por la que se unen
las
partes que generan la reflexión.
Allí
donde me halle busco el baluarte
de
la acción, y, en silencio se reúnen
fuerzas
motoras que buscan conexión.
©
Jcb