miércoles, 10 de marzo de 2010

Elena












Elena

Fue ayer y han pasado
veintinueve años en que
por primera vez
en mis brazos te tomé

A los nueve días,
tu primer "mascletá".
Ni te inmutaste, todo fue bien

Hoy ya crecida, la libertad
tomaste como bandera,
me parece bien.
Mas no olvides el
norte de la misma.
"Mimbres tienes para un buen cesto hacer".

No hay libertad sin orfandad.
No hay libertad sin caridad.
No hay libertad sin esfuerzo.
No hay libertad sin dedicación.
No hay libertad sin pasión.
No hay libertad sin dolor
No hay libertad sin curiosidad.
No hay libertad sin amor.
No hay libertad sin ilusión
No hay libertad sin responsabilidad.
No hay libertad sin utopía personal

En la Historia que ya atesoras,
muchas son las horas,
muchos los duelos y desvelos,
que a ti hemos dedicado
y pulido con celo.

Muchas veces son las que te arropé,
junto a tu hermana, en mis brazos a la cama os llevé.
Allí, las hazañas del "Principito" y "El Quijote", os canté.

Todo quedó atrás.
Hoy hasta el final de tus días la lectura amarás.
Los cimientos puestos están
y, biblioteca no te faltará.
Ella te ayudará
y, en la humana sociabilidad crecerás.

Decir que te quiero, "no es ná".
Decir que todos los días te espero
ver y escuchar, desideratum,
en el silencio de mi interior,
corazón y cerebro, es.

Aún así, tus decisiones,
caminos e ilusiones,
henchido de pasiones defenderé.

Mi "pitufa" Elena.
Veintinueve millones de razones
son las que me llevan a decir
que tu vida en familia, amistad y sociabilidad
la vives gozando de tu libertad.

Otros buscaron dicha libertad e igualdad,
otros para vosotros buscaron
una humanidad en fraternidad.

Piensa y revisa tu árbol genealógico,
que ya debes completar.
Piensa en la Historia, personal y social,
veras el camino que otros,
con menos debieron de andar.


Jcb