domingo, 2 de diciembre de 2018

LXVI





Nunca olvidar que la naturaleza
tiene su propio lenguaje, sus reglas
de juego en tiempo y lugar, cuyas junglas
debes observar sin más aspereza.

Transitar conforme a toda presteza
te asegura desentrañar las siglas
que ordenan y fijan las falsas ringlas,
por ser don de tu juicio y su certeza.

Regir los hechos ceñidos al medio,
es respetar la vida propia y ajena,
gustando los deseos de su razón.

Vivir la edad en el tiempo y sin tedio,
es reflexión y esfuerzo que en almena
logra el garante de verdad y razón.

© Jcb