miércoles, 14 de septiembre de 2016

Vivir y Sentir la Vida



A Rafael Cobos Jimenez

Vivir es Sentir, principios básicos
de toda vida humana, no podrás
vivir si tu vida carece de vivencia,
no podrás vivir si en tu vida,
no sientes la vida misma,
no interiorizas los sentimientos,
razones y reflexiones cuando ellos
se amalgaman en una suerte de
estadios por donde necesariamente,
con o sin licencia, la vida camina.
El camino de tu vida, es algo que debes vivenciar,
pues es posible que no siempre sea de tu elección,
aquella vereda, por la que todos, de una u otra forma,
antes o después debemos pasar;
aún así, debes saber manejar las riendas de tu vida,
la debes sentir y vivir, es tu mismo ser.
Tu vida es una y única, una vida que nadie podrá vivir por tí.
Vivir tu propia vida, es expresar tus razones,
tus emociones, positivas o negativas,
aquellas que la misma vida te produce.
Para vivir la vida hay que vivenciarla,
lo que no es otra cosa que esa gran amalgama de emociones,
sentimientos y razones por las que vivencias tu propia vida,
con la asunción de los compromisos y afectos
que la misma nos proporciona y exige.
Si importante es vivir la vida,
no lo es menos atender los caminos
que la vivencia de ella nos proporciona.
Además de ello, debemos atender la mutaciones
que nuestra vida sufrirá con el paso de los días;
por tal debemos vivienciar los cambios y giros
de nuestra vida, observar sus razones y ser coherentes,
con los cambios y evoluciones naturales de nuestro ser;
eso sí, sin faltar a la unidad de nuestra personalidad,
la que sin duda también evoluciona con el paso de los días.
Nuestro compromiso de vida,
tanto individual como colectiva,
es nuestro yo, que es, el que se manifiesta en cada instante,
donde jamás debe faltar la verdad, la razón y la reflexión,
sobre todo, nuestro compromiso con nuestro hacer y acontecer;
donde el amor y los afectos,
sean el eje central de nuestra conducta.
Así, hay razones de sangre y razones de afectos electivos.
Por tal, la vida no es un hecho aislado,
es vivencia individual y colectiva,
es frio y calor, vigilia y sueño,
luz y oscuridad, pasión y apatía,
horizontalidad y verticalidad,
día y noche, frío y calor, agua y nieve,
amor y desamor, vida y muerte.
Muchas son la razones para vivir la vida,
pero la razón última es la muerte,
quien justifica la vida y su vivencia, el amor, la pasión, la razón,
la verdad, la belleza, la humanidad...
No hay muerte donde no hay vida.


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