lunes, 5 de octubre de 2015

XXIX






Tu llegada, no por ser esperada,
deja de ser viva y emocionada;
las lágrimas afloran por soñada
emoción, ayer eras proyecto callada.
Hoy eres ocupación de verdad amada,
realidad y preocupación acopiada,
donde la emoción es admirada,
eres pálpito de unidad acorazada.
Con dolores de parto de tu madre,
llegas para presentar unidad primor,
emociones de razón por trío superior.
Te has personado con justo encuadre,
de puntualidad fijada por acto interior,
refrendo de fuerza y prudencia prior.


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