martes, 27 de octubre de 2015

VI






Nada hay más valioso que tomar
el timón de tu vida, con mirada
al frente, buscar tus horizontes, toda
ella te pedirá ganar y retomar.
Por tu destino, tu yo deberá cromar
sus partes más débiles y tener abrigada
el franqueo de murallas de la peonada;
con ética y honor, el cayado domar.
La vida exige esfuerzo, ganar la paz
y armonía de la misma, no es algo
que sea gratuito, motivación sin fin.
En tus horizontes debes ser capaz
de suscitar tu evolución aún con jamelgo,
no te debes detener, observa el mar.

© Jcb