viernes, 17 de julio de 2015

XLI






Toda palabra y acto te delata,
tu yo queda al descubierto ante
el resto de las gentes, enrédate
en tu decir y hacer, la razón ata.

Por ello tus actos deben pasar la
tamización de la reflexión, baluarte
del deber, honorabilidad que te dé
ciencia, justicia y convicción absoluta.

Son de tu responsabilidad, todas
tus palabras y acciones, son hijas de
tus entrañas y tu yo, tu honestidad.

Así pues, sé reflexiva y firme, jamás
dejar victimas en el camino, el arte
es avanzar, el mundo no se detiene.



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