viernes, 9 de noviembre de 2012

Chicos de sacristía



 

I
No te preocupes por estos chicos de sacristía,
son más mentirosos que “la tía maría”,
además son deudores del pan que comen cada día.

II
Pocos de ellos son creyentes,
menos aún son los que piensan en el más allá,
no piensan otra cosa que en el acá,
sin más luces que la copa que ven brillar.

III
Viven del cuento de adorar
algo que no saben lo que es,
porque pocos lo supieron ver,
menos los que quisieron entender ese ver,
pensar y razonar, es obra de otro costal.

IV
No te preocupes por las estrellas,
ellas las da, por igual, el Gran Hacedor
a las gentes del mal y buen corazón.
Sólo hace falta saber discernir,
sin descanso, con reflexión, razón y corazón