Los
vientos ululantes de la vida
es
igual en todo el género animal,
ya
en los ríos, mares u océanos, tal
que
sólo en la superficie de la tierra,
la
vida del hombre viene gestionada
con
variación; de forma accidental,
para
así ganar vida en tal marjal.
Son
hechos de vida abastecida,
medidas
extremas de explotación,
de
todo cuanto a su alcance está;
el
hombre como tal, es el animal
más
criminal de toda las especies con
que
nos podemos encontrar, aborta
la
vida, como tal, en todo tiempo y lugar.
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Jcb