sábado, 25 de julio de 2015

Salud de la República








Cualquiera que sea la actitud ajena,
no pierdas tu serenidad,
no caigas en la rabia,
llegando al enojo que ello te pueda causar;
ello afecta a tu salud física y mental,
envenena tu corazón y nubla tu razón.
Tu conducta debe ser física y emocionalmente estable;
para afrontar los inconvenientes,
lo mejor es la estabilidad emocional,
al mantener tu equilibrio, evitas tu vulnerabilidad,
dominas la hostilidad que cae sobre ti,
te zafas de la ansiedad y la depresión
que ello te puede ocasionar,
ganas control de tus actos y tus palabras,
toda vez que soslayas la impulsividad,
en que pudieras caer.

No hay mejor salud de la república,
que la felicidad de sus ciudadanos.



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