No
es cuestión de orgullo,
pero
es que mi maleta ya camina ligera de equipaje y,
ciertamente,
aunque mi paciencia en infinita,
ya
no tengo tiempo ni soporto a tanta mancebía,
que
por lo común es tonta hasta del culo,
quienes
a su vez, de ordinario,
son
vagos físicos y mentales,
tal
como son, esos que se auto reconocen
“clase
política”, los cuales son tal,
que
por lo regular, para con sus obligaciones,
se
conducen como “pollos sin cabeza”.
©
Jcb