Pronto
me alejaré,
mi
ausencia será físicamente eterna,
no
obstante, antes que ello ocurra,
fijamente,
con certeza y ternura,
la
mayor paciencia, amor y generosidad,
de
que sea capaz, quiero mirarte a los ojos y,
con
mi mirada, hablarte de tu grandeza,
de
mis miserias y de mi amor por ti.
Antes
que ello suceda,
he
de ver que tu camino base,
lo
estás recorriendo con firmeza y brillantez.
Así,
mi marcha será gozosa.
©
Jcb