Toda
tu vida es hija de tus ancestros
y
de tu personal acción sobre la misma.
Tus
oficios dependen de tus aprendizajes.
Tus
rasgos son hijos de tus herencias,
tus
alegrías y tus tristezas;
todo
ello dan por resultado tu propio ser;
incluso
tu indumentaria pende de tu mundo interior.
Todo
forma una unidad,
lo
que conforma tu propio ser y estar;
donde
tu cuerpo y tu alma,
conforman
una única unidad en el negocio de la vida.
©
Jcb