martes, 11 de junio de 2013

Amanece el día




Amanece el día, despiertas tú, brilla
el sol, nace la pasión, la piel fundida
en dos, sujetos del amor por afluida,
flujo de luz, cual resplandor trabilla.

Mis manos están libres para acariciar,
mis labios para besar, mi razón para
justificar mi reflexión que abjurara
mi voluntad en dación, por iniciar.


lunes, 10 de junio de 2013

Jóvenes JOC






Colgados de la jícara
de la juventud,
la inocencia
y la ilusión,
los jóvenes de JOC;
en todo momento,
desde la salida a la
puesta de sol,
trabajan en progresión,
en comunión con sus hermanos,
en todos los órdenes de la vida
individual y social.

No escatiman esfuerzos,
fantasía de juventud
y deseos de superación.

Las horas para reuniones,
proyectos y programación,
no tienen finitud; todo es
una sucesión de ingenio
y colaboración.

El clero local, unos menos,
otros más, aún sin
por completo columbrar,
solían colaborar.

A tal dedicación,
de sus días dio lo mejor.
La gente se hizo mayor
y por ser cosa natural,
cada cual, tomó las riendas
de su vida particular,
aún así, fue un gran período
que a todos nos marcó.

La creación del Club Juvenil
a todos concitó, con voluntad,
esfuerzo e ilusión, realidad tomó.
Fue la suma de voluntades en acción.



domingo, 9 de junio de 2013

La búsqueda de la felicidad personal






Generación tras generación,
toda la humanidad la buscó,
ha sido y es, una constante
del humano en acción.

Es la lucha intestinal
por la felicidad personal,
el miedo a sí mismo,
más aún el miedo al otro
y a lo desconocido.
Miedo que se multiplica
en cada instante que el
individuo se ve obligado a
tomar compromisos personales.
Ello afecta a la libertad
y al bienestar individual.

El gozo de la vida como
individuo social, sin más
lazos que el de la familia,
la amistad y la fraternidad,
nos llevan al compromiso
de la solidaridad, a los
afectos individuales y colectivos
del grupo social, al
que podamos pertenecer.

Ello al tiempo que se es
consciente que la felicidad
es un desiderátum que no
siempre se logra, que el saber
estar y vivir en pareja,
sin duda pasa por estar dispuesto
a perder una parte de la individualidad.
Para ganar otra parte colectiva y,
por cuanto que ello no es un mercado,
en el que la oferta y la demanda
está en función de los propios
intereses del mercado y,
dado que es un vínculo
de doble dirección,
donde la reciprocidad, el respeto
y la dación, sin pedir nada a cambio,
no es algo que se entienda por igual.

No hay que olvidar que
en toda relación,
cualquiera sea su causa y razón,
siempre produce un grado de egoísmo
y desinterés sin reciprocidad.
Algo que a su vez las partes
contratantes nunca deben olvidar,
que tan vinculo es un atípico contrato
en el que se mezclan los afectos,
la razón y la sin razón
cual hace gala el amor.
Como tenemos dicho en algún otro lugar:
“hay razones del corazón
que la razón no puede tamizar”.




sábado, 8 de junio de 2013

Mi gata Mora





Un animal totalmente,
cariñoso su pelaje,
color negro toda ella, ni
una, para homenaje
sola mancha que le diese
distinción de su menaje,
ella por todo momento
sabía cual andamiaje,
ausentarse, saber estar,
era gracia paisanaje
jamás nadie molestaba.

Con los miembros de la casa,
a cada uno su individual
y personal acción, era
generosa y desigual,
en la atención de cada cual,
todo pendía de factual
batalla por lo primario,
sus actos eran lo puntual,
que su razonamiento le
daba, era todo gran ritual.

Sus necesidades siempre,
supo hacer sin ataje
donde no molestaba, en
el corral o con anclaje
las zonas ajardinadas
con el previo peritaje
de la matriarca de casa.

Gozaba de un privilegio,
cual era, por mucho con dual,
gozar de la misma edad del
hijo primus, hito censual,
jamás atajó saco roto.

Cuando su tiempo llegó, su
gracia demostró, coraje
para alumbrar a sus hijos,
que con mimos y carruaje
por su mitad, todo instante
supo cuidar, tal linaje,
de tercera generación,
en casa quedó. Tal cuaje,
con única distinción de
color en propio pelaje,
mata blanca en su derecho
superior, ojo calaje,
cual perdigón que busca su
cobijo. Aún así, jamás
a su madre pudo igualar.

La Mora en si siempre brilló,
los tejados todo día
corrió, en casa, su hogar,
todas las noches si durmió.


viernes, 7 de junio de 2013

Cuando muere el amor






Cuando nace y cuando muere el amor,
no es cuestión de contaje, conocí tus
lados más oscuros, tus espíritus,
comportamientos duros, aguijador.

No quiero señalar acciones albor,
tus errores o los míos, demeritus
de ambos dos por falta de fervor, rictus
que nos llevó a no encontrar rededor.

Te acepté tal como eras, tus lados más
brillantes y los más ambiguos. Así
aún, no hice bien, no vi, no encontré la

reciprocidad que siempre tu afirmas,
las circunstancias hicieron carmesí.
Balance de amor con razón acalla.


jueves, 6 de junio de 2013

Lealtad






Lealtad, palabra mágica, hermosa,
con armonía y felicidad, que
no siempre se sabe conjugar porque
ella es nexo de unión cual afanosa

vinculación contractual talentosa.
Todo compromiso individual, cerque
la voluntad de dos o más, convoque
a la acción, es selección ambiciosa.

Obrar, discurrir y finalizar con
absoluta observancia y honradez,
es lo que exige todo pacto hacer.

Nobleza en el hacer, equidad balcón,
concurrencia de aceptación sin lerdez,
es nivel y reciprocidad afer.



martes, 21 de mayo de 2013

Tapial




 


A todos los que me precedieron y los que junto a mí,
en el camino del “tapial” anduvieron.

 


Lo usual son muros de “Tapia”,
cuya ciencia sólo es conocida
por los artesanos del pisón y tapial.
base cimentada con lo que el terreno da,
agua, tierra que forma masa especial,
piedra y argamasa para los cimientos,
refuerzos angulares y centrales,
la forja, siéndolo, no es tan elemental,
hay que saber fraguar.

Muros de cincuenta centímetros de ancho,
da la suficiente protección, ante el frío y el calor;
elementos extremos que La Mancha siempre gozó.

Altura, de vivienda según la necesidad,
lo común dos, máximo tres.
Lo extraordinario allí está, “El Gran Teatro”,
con catorce alturas de tapial,
es majestuoso por su porte, fragua y protección.

Su misión la coraza del lugareño,
que habita el espacio de protección;
vida, familia y hacienda de todo pelaje y color.

A falta de revestido, su elemento protector,
es la cal líquida de blanco color.
Como elemento divisor, el zócalo negro o gris.
Con armonía celestial de la blanca Mancha
en general y Villarrobledo en particular.

¡¡¡Gloria a los artesanos del pisón y el tapial!!!