viernes, 30 de noviembre de 2012

Sombras sin color





Tu silencio apaga mi voz
duele el corazón
hiere la razón,
nacen las sombras sin color,
la luna no brilló,
el sol no amaneció.



martes, 27 de noviembre de 2012

Madre






 I
Madre, siempre vigente, siempre silente,
constante luminaria todo día
vida sin loas, en silencio vigía.
nada es eternamente, sí doliente.

Sólo el indomable es permanente
conocedor de luz y diligencia,
orden y paz su guía e intendencia,
de las horas entregadas a su gente.

Atiende todos los olores y colores
sol de los hijos, sus amores, su luz,
es la vida dedicada a la verdad.

Su cuerpo y su acción son dos flores,
rosas de su jardín al sol contraluz.
Vida y sangre por igual en bondad




II

Nada es más doliente y firme eternamente
presente que suceder a su prole.
Siempre amable, en todo avivándole,
a la acción más noble de su gente.


Capaz de amamantar fecundamente,

dedicando el día sin hipérbole,
al crecimiento interior ganándole
el rizo más brillante fijamente.


Aglutinadora, fuente de ilusión,

salud y razón, punto de su verdad,
todos tienen plato y labor de pan.


Llegan los nietos y hay una canción,

para todos ellos crece la prioridad,
siempre tiene un ¡ay!, su flor azafrán.

© Jcb




domingo, 25 de noviembre de 2012

Espera




Siento que la espera-desespera, vana esperanza,
una ilusión, un deseo inútil, vacuo e insensato.
Es la ilusión del pasado,
no correspondida en el presente
lo que mantiene a mi mente insistente.

Es a ti persona-mujer de ayer,
lo que en el presente quisiera tener.
Hoy es un legado, tan incierto como penitente.


viernes, 23 de noviembre de 2012

El tiempo... un tesoro






I
Llena el tiempo de dicha,
¡es tan poco el que nos queda...!
En cada segundo que se escapa,
muere el comienzo de una historia...
Llena el sin sentido de la vida,
¡es tan triste lo que nos espera...!
En cada locura que se desata,
muere la luz de una esperanza...

II
Vive sin esperar el mañana,
pasea por tu alma, veras que riqueza.
Ama sin pensar si vale la pena.
Recuerda en cada instante, veras la cosecha.
Sonríe al desconocido,
dale tu amor y tu tiempo...
Pero al tiempo no le pidas que vuelva...
atesóralo para que no se marche.


jueves, 22 de noviembre de 2012

Sombra de mis sombras




I
A tu silencio no le encuentro la razón,
pero estoy seguro que tu tienes la explicación.
Ya se que las razones de los sentimientos no tienen razón,
simplemente son, en muchos casos, son obcecación.

II
Todo es cuestión de valoración.
Uno de aquí, otro de allí,
la suma es la que quiero yo.

III
Es mi razón y en ella quien manda soy yo;
tu importas en tanto lo quiera o entienda yo.
Las razones del corazón, no tienen explicación,
son lo que son, sin más razón.
Lo que un día nació otro día murió,
las causas, el camino las forjo.
Forja que el tiempo fraguo,
y, la noche de los tiempos de sombras el camino cubrió.

IV
Sombras que en el día y en la noche
el alma achica y enloquece
donde la razón perece
y la vida, sin explicación, entristece.

V
Sombra de mis sombras
que conmigo vas,
donde quiera que yo transite
tú allí insistes,
sombra que mi vida derrites,
tu insistes y para ti no tengo escondite.

VI
Quiera la tierra y la razón,
que todo tenga su explicación.
Hay razones que no tienen explicación,
son mis circunstancias, soy yo.

VII
Cuando el yugo no se ajusta a la bestia,
el barbecho no va en recta dirección.
Todo es cuestión de medida y fijación,
eso sí, con sentimientos y razón.
Difícil cosa y trabajo peleón,
más aún si en ese hacer, son dos,
sin son más, aun peor.

VII
Más grave aún, si en ese camino
la distancia y la hierba creció,
hierba que en algún momento en maleza se convirtió.
Por ello, nunca separar la razón y el corazón,
éste, muchas veces sangra sin ninguna explicación.

IX
Dos nunca es uno,
tampoco ninguno,
pues uno es uno
y uno tampoco es otro.

X
Sombra de mis sombras
que a mí acudes,
como la vida y la muerte,
en todo instante eres presente.
Eres la muerte,
eres permanente,
sin sol ni día resplandeciente.
En mi está fuerte,
yo débil y doliente,
sin querer en ti estoy presente.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Esperaré




I
Esperaré a que sientas lo mismo que yo,
a que a la luna la mires del mismo color.
Esperaré que adivines mis versos,
a que en mis brazos encuentres calor.

II
Esperaré a que vayas por donde yo voy, a que tu
alma me des como la mía te doy yo.
Esperaré a que aprendas de noche a soñar,
a que de pronto me quieras besar.

III
Esperaré a que las manos me quieras tomar,
que en tu recuerdo me quieras por siempre llevar,
que mi presencia sea el mundo que quieras sentir,
que un día no puedas sin mi vivir.

IV
Esperaré a que sientas nostalgia por mí, a que me
pidas que no me separe de ti.
Tal vez jamás seas tú de mí, mas yo esperaré.


martes, 20 de noviembre de 2012

Llegó el día





I
Después de muchos, muchos esperar,
llegó el día, por lo demás señalado,
se encontraron las gestes que no se conocían,
lloraste, no se si de emoción, tristeza o alegría,
todo fue normal, fue el esperado día,
su discurrir, tú lo dirás si fue tal como lo deseabas,
de todas formas fue el día que marcó un antes y un después
mas todo siguió como antes de ser,
el día llegó, sucedió lo que tenía que suceder,
todo dejó de ser para empezar a verdecer
esperemos la crecida,
será grande, próspera y duradera,
como tiene que ser.

II
Te quiero a ti mujer,
hoy tanto como ayer,
tus lágrimas me hicieron
creer, crecer y querer a la mujer .
Un día, ya lejano en el tiempo,
a distancia, en terreno neutral te conocí,
la intención de ello jamás la medí,
mas hoy no me arrepiento de aquel momento,
que distante en el tiempo
en nuestras vidas está presente.

III
Ya llegó el día, se dio lo que tenía que suceder,
se vieron las gentes que no se conocían,
después todo continuo como el día de ayer
nada cambió y sin embargo todo es nuevo, todo es diferente.

IV
Con esto queda de manifiesto mi amor,
a ti mujer, te quiero más que ayer,
como sabes me ocupa la forma,
mas no me preocupa,
lo que quiero es el fondo,
el texto, el resto es contexto.