miércoles, 12 de febrero de 2020

LLEGÓ MATEO




A Mateo

Llegó Mateo a darse por la vida un
garbeo, tras el dolor, de su madre
llegó el calor, el olor de su padre,
en silencio, la emoción y su runrún.

Recién llegado es razón de veintiún
obligación de examen y descuadre,
diario de página en blanco baladre,
para escribir recto y claro sin tuntún.

Hora es de pensar en el zagal, nada
será igual el abuelo se esforzará,
en pasear y aleccionar al chaval.

La educación, de la tribu abnegada
es su misión, civismo precisará
para afincar su vida en ético aval.

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domingo, 2 de febrero de 2020

0031




No busques dioses etéreos, no han existido,
no existen y tampoco existirán.

Ya desde antes de nacer has tenido y tienes
la gran diosa de tu vida:
la madre que te gestó y alumbró,
quien también cuidó y cuidará de ti toda su vida.

A ella y a los demás miembros de tu tribu, te debes asir
para fijar tus basamentos y sus contrafuertes de vida.

No indagues más allá de tales límites.
Todo cuanto logres fuera de ellos,
tendrás que pagar un gran precio,
cuyo coste, a veces, es inmenso,
son cuantías, a las que, quieras o no,
deberás hacer frente,
con todos tus bienes personales
presentes y futuros.
Debes saber que la gratuidad no existe,
igual que la filantropía, la encontrarás
en muy pequeñas porciones.
Sólo en el interior de tu tribu hallarás lo que precises.
Por tal hacer “tribu”, es fortalece tu vida individual y social,
la vida comunal te hará éticamente sociable.

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domingo, 26 de enero de 2020

MIS PASOS





Mis pies, sin más licencia razonada
se adentraron por tierras de barbecho,
pasando después al labrantío, hecho
que me zozobró al ser tierra acunada.

Mis huellas llegaron a la afinada
calzada cementada, donde helecho
vive junto a tierra firme y en su trecho
el legio ve el rastro en la hora abonada.

Pequeños y mayores van de fiesta,
su asueto es abono de año al tiovivo,
quien deja rastro en el recuerdo escolar.

Así, la doble huella hace ballesta
en las gentes, para fijar el vivo
ser en vida y hacienda del viejo solar.

© Jcb



domingo, 19 de enero de 2020

0030





No importa lo que seas o quieras SER,
lo que más necesario es que seas TÚ,
ello al tiempo que RESPETAS:
tu RAZÓN y la AJENA,
tu CORAZÓN y el AJENO,
tu HONORABILIDAD y la AJENA,
tu PERFECTO HACER y el AJENO,
tu ÉTICA y la AJENA,
tu ARMONÍA y la AJENA,
tu DIOS y el AJENO,

Procura no ir por la vida “faciendo” buena hacienda.
Que tu filosofía y “trazabilidad” de la vida,
no te impida vivirla y con ello vivir en paz y armonía,
con quienes te son próximos o lejanos.
No olvides que donde empiezan tus derechos,
también lo hacen tus obligaciones, en cuyo punto final,
recíprocamente, nacen los derechos y obligaciones de los ajenos.

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domingo, 12 de enero de 2020

LA VIEJA VENTANA




A Marià Mosquera Mata

Vieja ventana, por la que han pasado
vientos e historias, vidas y razones
preñadas de sueños que son pasiones,
deshonores y honor embaldosado.

Huérfana e injusta razón de atusado
hacer, cuyos contrafuertes y arcones
son medios guardianes, tal cual colchones
que se ajustan al pensar requisado.

La vieja ventana ha perdido brillo,
adornos han caído el vierteaguas
es herido, su luz tapiada ha sido.

Aquella ventana lustre y portillo
fue, hoy Mariano con sus pinceles y aguas,
magia y esplendor, sus rotos ha cosido.

© Jcb


P.D.
Agradecemos a don Mariano Mosquera Mata, gran acuarelista, con residencia en Carcaixent (Valencia), el préstamo que nos ha hecho al darnos licencia para que su obra acompañe a nuestros versos. 
Sea un feliz maridaje.






domingo, 5 de enero de 2020

0028





No busques donde nada hay,
si tienes un cuenco vacío,
sólo tendrás la cavidad.
No pidas “peras al olmo”
precisarías de injertos,
lo que no siempre genera
resultados positivos.
Busca lo primigenio, lo firme y sano,
sólo con tales atributos
podrás lograr las metas que te propongas.

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domingo, 29 de diciembre de 2019

LA GRAN BATALLA




A José Vicente Delicado Pérez

Con seguridad tu más importante
batalla la tienes perdida, ganar
combates en tiempo o espacio es desgranar,
las lindes de tu estar y ser andante.

Nunca olvides tu meta, caminante,
ella te conducirá a Ítaca, allanar
el rigor del sendero es amilanar
la dureza de la batalla actuante.

Sólo tu eres responsable de lograr
victorias parciales, cuyos honores
nutren los utensilios de la vida.

Es indubitable el deber de integrar
la batalla final, con los actores
usuales que sirven laurel ácida

© Jcb