Justicia y Verdad

Justicia es equilibrio en la verdad

pura y objetiva, aquella que no

exige aditamentos ni adorno,

cuyo lenguaje es humanidad.

Es desnuda verdad, objetividad

y justicia sin quimera ni averno,

razón que en tiempo y espacio no

encuentra oposición, sí dignidad.

La justicia es luz con afinidad,

hoguera de mirada enamorada

donde la lozana juventud es laurel.

Verdad sin justicia es notoriedad

quebrada u, honorabilidad vejada,

donde la flor pierde su lozano ristrel.

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Bellezas de Amor

El amor son actos de sentimientos,

expresiones de la pasión, que siempre

deben llevar anejos toda cumbre

de lo humano, siendo su razón, cantos

de inspiración que le suman resueltos

trazos de reflexión, que mandan libre

acción en bosque de júbilo, cual mimbre

que tasa y cose legados ciertos.

Belleza intemporal que el barquero

apareja y guía, en cuya pasión

sostiene la vida, siendo su razón,

los arreos del corazón, por mero

conducto de su fragua, cuya adhesión

es causa de vida, legajo de ilusión.

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Luna

La luna nos ilumina, nos lanza

al espacio, nos ilusiona, cose,

descose, cambia y aceptándose

su presencia, madura y aplaza

los estados de emoción, abraza

razón con maduración, por desglose

ata los aparejos del endiose

sin razón ni corazón, es balanza

de justa adhesión a toda verdad,

donde se fragua la vida por mera

coherencia y fidelidad al ser.

Buscar la cima es cosa de unidad

a la humanidad, como acrótera

de todo el mejor personal hacer.

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La belleza que no muere

A los compañeros de pupitre,

que por todo se interrogan

La belleza no muere cuando ella

está respaldada por esa verdad

que siendo bella, per se es dignidad,

es belleza cuando honor destella.

Por tal crea hermosura más allá

de su lagar, es honorabilidad

si con justicia brota honestidad,

lo que genera armonía estrella.

De natural, la justicia es verdad,

por tal, belleza es superación de

estado emocional, siendo razón

de iustitia que abre paso in dignidad,

en cuyos tiempos y espacios, cunde

limpieza de mentira por trabazón.

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XLII

Tus derechos son los primeros, nada

puede anteponerse a tu derecho

más elemental; la vida es gancho

de verdad y libertad protegida.

Toda acción debe ser calculada,

nada puede quedar como barbecho,

blindar tus razones, estar al acecho

de los actos y dichos de tu vida.

Fortificar tu crecimiento, calcular

tu desarrollo, es inyectar acción

y medida al edificio de tu yo.

Jamás dejar al descubierto molar

alguno, vivir al raso es facción

del deber en armonía que te intuyo.

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Muerte razón de vida

Nacer para morir, todo es cuestión

de valorar la dimensión de vida,

la que permite medir adherida

voluntad para vivir con afección.

Todo lo nacido tiene conclusión,

por tal no hemos de buscar ávida

vida; sosiego y razón son su mida,

reflexión y voluntad en conexión.

Que tu propio vivir eleve tu ser

sin limitación, ciencia, paz y amor,

honor por voluntad con humanidad.

Toda tu actuación de vida es coser

conciliación de justicia sin temor,

donde todo sea tu venia a la verdad.

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Bailar por la vida

Bailemos por y con la vida, ella

nos fue dada para vivirla, darla

para empuñarla crecida, gozarla

para abrazarla tal cual esa estrella

que centellea luz y guía sin mella.

Nuestros actos demandan afrontarla,

con medida y nobleza, abrirla

con honor y cohesión que dejan huella.

Para volar precisas orientación,

contrafuertes que sustenten y allanen

el peso de tus alas, viraje y guía.

Tus danzan con nobleza serán gestión

de identidad, que por combustión ganen

el vuelo de vida sin melancolía.

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