Para
rendirse, como para morir,
siempre
hay tiempo, no así para los
sueños,
quienes demandan ver abrirlos,
los
que insistentes exigen adquirir
vivencias
de vida, por tal inferir
atención
a valores que por bellos
son
imperecederos, son los hilos
que
traban tiempo y lugar. Parir
liberación
de lastre, es gozar su
alzado
vuelo, enterrando miedos
y
sombras en la búsqueda de Itaca.
La
vida es una constante tisú
de
adhesión a valores anclados
por
sueños y quimeras de la vida.
©
Jcb