miércoles, 27 de mayo de 2015

Vacío.








Por más lejos que mires,
siempre habrá un vacío más allá,
un antes y un después;
al final del camino, si lo encuentras,
hallarás al amante de lo consumido.

Tu viaje es perfecto, no tiene retorno.
No te preocupes por el vacío que dejas,
nadie lo ocupará;
tu camino es único, es tuyo,
por ello lo debes andar según tu,
de conformidad contigo mismo,
según tus principios y en honor a tu libertad;
eso sí, no olvides respetar la libertad de tu prójimo,
la que tiene su inicio
en la misma línea que termina la tuya.

Debes tener el necesario coraje
para correr los riesgos que te sean precisos,
a fin de encontrar tu felicidad,
allí donde cada día logres henchir tu yo,
eso si, sin herir a nadie.




© Jcb




martes, 26 de mayo de 2015

Tu camino.







Toma tu cayado y con su ayuda
sube al pico más alto,
al llegar a su cumbre,
observarás que aún hay algún trecho más que subir,
no te detengas hasta que tus
sentimientos no queden satisfechos;
todas las alturas, cualesquiera que sean,
debes trascenderlas.
Tus búsquedas no pueden tener fin.



© Jcb





lunes, 25 de mayo de 2015

Lobo solitario.







Salvo que sea un “lobo solitario”,
“alejado del mundanal ruido”, te
debes a la “manada” que te “amamantó”,
“te forjó”, “te educó”, la que puso todas las
“piezas del tablero” de tu formación,
quien te alojó en la bases de la vida
y la cultura que hoy conforman tu ser.

Aunque te consideres “ciudadano del mundo”,
a aquellas raíces te debes.
Defendiendo tus raíces, defiendes tu identidad.
Es por ello por lo que con tu “tribu” tienes
eternas obligaciones de honorabilidad y fraternidad.

Por respeto y honor de aquellas gentes,
tu acción debe estar preñada de perfección,
cualesquiera que sean los actos de tu vida,
donde la belleza, la bondad,
la honorabilidad, la virtud, la armonía,
la profesionalidad y el civismo ético,
sean prueba ejemplar de lo que
tus antepasados sembraron en ti.


© Jcb




domingo, 24 de mayo de 2015

Tu pregunta.







No puedo responder a tu pregunta,
yo también ando en la oscuridad,
tu luz, la debes encontrar tú.
Ahora descansa,
aliméntate un poco,
duerme un buen rato;
cuando despiertes,
te aseas y te pones atuendo limpio;
una vez ello,
vuelves a tomar el camino,
sólo te puedo ayudar a encontrar la salida;
ahora bien,
vadear tu río,
es cosa tuya,
poco te puedo amparar;
sin duda que quiero verte emerger de sus aguas,
llegar al final y ganar la orilla,
será tu victoria,
te hará feliz, y yo seré feliz con tu deleite.


© Jcb





Vacuidad.







Si tus palabras y hechos están dados
por la responsabilidad y el buen hacer
ciudadano, es valor a verdecer
por cuantía de tus iguales ganados.

La vacuidad es la negación de todos,
su acción, queda sujeta al escoger.
La razón es belleza para mecer
la eventualidad de los abjurados.

Lo vacuo es la palabra sin idea,
es el agua que va a ninguna parte,
es la juventud sin rumbo, el vacío.

Lo vacuo es la superficialidad,
la falta de compromiso, la exclusión,
la negación de la razón, la ausencia.



© Jcb







sábado, 23 de mayo de 2015

Tu sueño







Cuando des por derrotado tu sueño,
mira en tu interior,
interrógale,
razona y saca conclusiones,
después actúa conforme a ellas.
Sigue tu camino, no te pares,
al detenerte, sin duda, que empezarás a retroceder.


© Jcb




Luces y sombras.








Nada del intelecto de la vida
humana te puede ser ajeno, es
cierto que ella está llena de luces
y sombras, a estas debes poner veda.

Procura que tu vida sea bordada
en campos de batallas eficientes,
donde las ballestas sean adobes
de pedernal por la libertad ganada.

Los extremos tienen atracción, pero
son campos de expresión del ser, donde
hay que armonizar sueño y realidad.

La vida son espacios de fulgor, cuero
curtido en caminos cuya linde
es la igualdad como polos de unidad.



© Jcb