domingo, 17 de marzo de 2019

LXXX





La tierra que pisas está compacta,
no imagines que está muerta, está prieta
para asir la germinación; despierta
tu mirada, aviva la razón, pacta

la vida que te guarece y en exacta
mirada, cambia aquello que te aquieta;
con magnánima gestión viva y abierta,
sea ella tu vigor que se refracta.

Los ríos, valles y montañas tienen
su razón de ser y estar, son unidad
en su diferencia e individualidad.

Ellas y ellos se nutren y mantienen
vida y orden, viviendo esa ajenidad
en alianza que suma la gran verdad.

© Jcb