lunes, 6 de noviembre de 2017

XLIV




Presta atención, no todas las cosas,
son verdad, ni arrojan luz de precisión,
la mentira y la falsedad, son razón
de egos mordaces y mentes obtusas.
Para liberarte de mentes confusas,
que de común son lacerantes, tu acción
sea prudencia y juicio, tu reflexión,
con frialdad, balanza en esclusas.
Tal brebaje demanda vigía, pulso,
ponderación de hechos y circunstancias;
todo juicio exige su sosiego.
La prudencia es un valor no convulso,
donde el paseo de las acacias,
es balanza en el uso de la razón.

© Jcb