sábado, 6 de mayo de 2017

Me habita la penumbra




A Agustín Ortiz Herreros


I
Me habita y ocupa la penumbra
de la noche, el crepúsculo anuncia
el final del día, proclama y acucia
la valoración inicial que cubra
broche, quien cuantifica la palabra
acechando persecución, aducía
llamarada total que acontecía,
cual desideratum matinal, libra
la programación musical, que fuera
celestial imagen en mis pupilas,
donde une y arenga otoño tras la
la noche fenecida, quien trajera
reinado de la razón donde hilas
con el glorioso Bach en su capilla.

II
El crepúsculo que data el final
del día, brilla con su llamarada
de finitud que resuena amada,
cual atrona acorde adicional
de los sonidos, que en la matinal
madrugada, cruzan muros en cada
amanecida; gozan de almohada
los sentidos que rozan artesanal
producción, con remanso del otoño
de la vida, cuya armonía vive
en la imagen de pupila ya débil
por catarata, penumbra empañó
cristalino, que sin piedad active
todo ser que habita el día fabril.



Jcb