sábado, 4 de marzo de 2017

Vasos comunicantes





Nada te es ni me es ajeno, la
vida es una constante suma de
vasos comunicantes, ella cunde
por mor de la relación que vincula;
la sana trabazón personal, vela
por lazos constantes que aborde
la unión y revisión, donde abunde
el vínculo que por razón anilla
a las personas, sea por linaje
o enramada, decorando la relación.
No hay comunicación sin libertad,
recíproco equilibrio, arbitraje
y coherentes deseos de acotación,
cual deslinde de la razón con verdad.


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