martes, 19 de julio de 2016

Alabastro






Es su traslúcido ser lo que llama
al canciller formalizar la belleza
de su ser, prestancia de alabanza
por su bizarría, afinidad que ahorma
toda acción en libertad de quien ama,
por ilusión el hermoso hacer; baza
del artesano que blande su maza
con gallardía, presto para la firma.
Blanco ser, cuyo existir es acento
de belleza y perfección por holganza,
donde hermosura acentúa coraza.
Libre ensoñación en puro acto
creador, cual fábrica de gobernanza,
cuya firma es elegancia que abraza.

© Jcb