lunes, 25 de abril de 2016

XI





Como flor de eterna emoción, nada
se añada a la misma que no sea
la ilusión que genera albacea,
razón de la primavera florida;
juventud de hojas maduras de vida,
que crecen por las metas que gatea
desde la amanecida azotea,
hasta los pies por la mar germinada.
Florecida causa que toma razón
en emocionada pasión, con sueño
de realidad que vive su reflexión.
Luz ganada con huella de voz, ilusión
de escarcha vencida con barreño,
quien ciñe quimera por acuñación.

© Jcb