lunes, 7 de marzo de 2016

La barca quedó sin timonel





Frío y desarmado queda el timonel,
la barca, más pronto o más tarde, el
mar dará cuenta de sus restos, aquel
navío había alcanzado su arancel.
Logrado el túnel del tiempo, el bajel
de la vida ve su atardecer, el capitel
lo deteriora el tiempo y el dosel,
quien termina por no cubrir el nivel,
siendo junto a la plomada equilibrio
de verdad y justa soberanía, con
precisa causa de vida y dirección.
Todo timonel conoce el manubrio
y su carta de navegación, cual arcón
superior de residencia y gestión.

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