miércoles, 9 de diciembre de 2015

La lluvia






Cae agua con azote del viento,
nada está quieto, dejo que el agua
inunde mi cara, su frescor alivia
mis sentidos, mis migrañas ablento.
El agua relaja mi cara y cuerpo,
tomo distancias y la noche oscura
se ha echado encima, hoy la lengua
está torpe, el ulular es atento.
Las estrellas no brillan, no será fácil
coser cuentos, ni bordar historias junto
al fuego del hogar que seca nuestro
enjuto cuerpo. La lluvia ata ágil
los nudos de nuestros días, son el manto
de sueños, amores, saberes de castro.

© Jcb