domingo, 13 de diciembre de 2020

GALGOS O PODENCOS



Andamos con discusión para arriba,

disputa para abajo, con toda adhesión

a la oración, que si fue Platón, ocasión

a Aristóteles no faltó diatriba.


Alguno cual jornalero vagaba

en su razonar por esa contribución,

con ética desde justa cavilación

que con decencia por tal abogaba.


Todos contribuyeron a la fuerza

de la razón, teniendo a Sócrates

como defensor de la justa reflexión.


Es lo plural quien precisa agudeza,

de manija para fijar ajustes

con la epistemología en justa anexión.


© Jcb.



domingo, 6 de diciembre de 2020

0055

 



Vivimos rodeados de intereses individuales y grupales,

los que jamás son intereses comunales.


La comunidad siempre está alejada del “mundanal ruido”,

son intereses individuales y/o grupales,

los que con falsedad se arrogan la defensa del bien común,

lo que no es otra cosa que: mentiras, patrañas y traiciones,

resultados de anteponer sus egos individuales y grupales,

sobre los intereses de la Nación.


Así apilan falsedades un día tras otro,

cuando tal montaña se ha transmutado en un cenagal,

se transforman y se confunden con él,

por tal, pasan a formar una misma unidad

de acción y vida en el gran lodazal,

donde retozan a costa de los más.


© Jcb.



domingo, 29 de noviembre de 2020

0054

 



De común la verdad se ajusta al camino,

aunque no siempre es así, unas veces, las menos,

porque la naturaleza, impone su ley,

otras, las más, porque los humanos,

de la verdad, hacen su capisayo,

la destrozan, la retuercen para,

conforme a sus intereses, sea su verdad.

Cuando tal verdad se hace fuerte,

no lo olvidemos, dicha verdad,

no será otra cosa que una mentira revestida,

por mor de intereses individuales o grupales,

pero siempre mentira revestida de verdad.


Jamás se olvide: la Verdad comunal,

no es verdad grupal, menos aún individual.


© Jcb.


domingo, 22 de noviembre de 2020

0043

 




Perdido en la noche de los tiempos,

a veces sin saber tomar la dirección correcta

en los diferentes cruces de camino.

Siempre he tenido claro que una vez

que se toma una dirección,

si ella es errónea, hay que hacer un alto,

y, con serenidad, valorar y, si fuere necesario,

hacer un quiebro y enmendar la ruta.

Sólo errando se aprenden las sendas de la vida.

Hoy reconozco mi transitar,

pero tengo que admitir que quien conmigo camina

es un ser que suma muchas capas de aciertos y errores,

un ser que jamás he conocido y, sin embargo,

lo reconozco en todas sus zozobras.


He menguado a lo largo y he crecido a lo ancho,

ahora ya, mi esqueleto no responde a las cargas de mi estar;

así pues, ¿quién es el que conmigo va?

Soy consciente que cuando termine mi cuerpo,

mi yo habrá llegado a su fin, ya nada me restará hacer.

Sólo quedará mi obra positiva y negativa,

la que será juzgada por terceros,

cuya opinión ya nada me importará, pues no podré responder,

por tal la sentencia la dictará la historia.


© Jcb



domingo, 15 de noviembre de 2020

0045

 



Que las luces de las estrellas

no te quiten el sueño y te alumbren

hasta la salida del sol.

Así como tomas la luz del sol,

acepta la luminosidad de la luna y guiado por la estrellas,

no abandones el sendero que ellas te marquen.


© Jcb.



domingo, 8 de noviembre de 2020

LA SOMBRA DE LA SOLEDAD

 


A Agustín Ortiz Herreros


La alargada sombra de esa tu soledad,

es inherente a ti, ella forma parte

de tu ser, de tu tiempo y espacio, encarte

de tu pasado y tu presente en unidad.


Sombra que jamás podrás pisar, y en verdad

tampoco podrás cercar ni alejarte,

es pieza de cohesión, gran baluarte

del estandarte de tu individualidad.


Porción del sujeto activo en alteridad,

cuyas concordias son el seguimiento

a la única unidad de temporalidad


finita, quien vela por la bella unidad,

como entidad de espacio y tiempo cierto,

del sujeto audaz atado a su acuosidad.


© Jcb



domingo, 1 de noviembre de 2020

VILLARROBLETANOS/VILLARROBLEDENSES

 



Villa-Roble, lugar solariego,

de temperaturas extremas,

perdido entre viñedos y trigales,

alejado del mundanal ruido”.

Henchida de gentes de paz,

trabajadora y leal, llana y sencilla

como la tierra que le vio nacer.

Tristemente exportadora

de mano de obra y de buen hacer.



Gente de acto y canto rural, dura como el pedernal,

hacendosa como el que más, no sabe parar.

Los que más, gente de concordia, diligente,

sufridora en todo acto y lagar hasta el momento del solaz.



De recolección a cosecha,

todo es una constante adecuación,

manda el agua, manda el sol,

manda la acción en pos de la producción.

Todo se ordena para el buen yantar,

es cosa principal, después hay que sudar.

Superada la estación, hasta “chuzos de punta” caerán,

es momento del resguardo buscar, tiene que “escampar”.

Las tierras hay que labrar y las viñas podar.



Todo es sucesión, “un no acabar” y hacienda alcanzarás,

pan no te faltará, siempre que lo sepas laborar.

Con pan, agua y vino, se anda el camino,

si lo adobas con queso y tocino, tendrás mejor tino.



Del carro pasó al tractor, de la yunta al motor;

en el envite el cuadrúpedo perdió la primigenia labor.

Tierra y labor binomio de los hombres de acción,

a ello le fue añadido la razón, cuyos resultados

otros los han comido sin sudor ni razón.

¡Siempre la misma canción!.


© Jcb

(del poemario "Palabras y palabros")