LXXXVI

Todo sentimiento tiene su razón,

justificación que siempre deberá

ser fundada y en justa causa beberá

la inteligencia en humilde reflexión.

La humildad atributo del corazón

le acoge y sostiene causa certera,

donde el talento es ingenio cibera

que fomenta la verdad y su adhesión.

Si liberarte anhelas, erudición

debes echar en el macuto, atado

con tolerancia, honestidad y verdad.

Al buscar justicia la contradicción

irá en ella con valor acotado,

por ser severa amante de unidad.

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XC

Para tu alzada de vuelo, asideros

no faltarán, pero los debes tomar

con inteligencia y bondad, afirmar

exige juicio y reflexión de aceros.

Para tus vuelos toma mis morteros,

ellos serán malecón para ahormar

tus defensas, cuyo fin es confirmar

los proyectos de vida más certeros.

Prudencia como actos de autoestima,

contrafuerte de la razón que impulsa

el valor de la soledad buscada.

No cabe el desaliento, es legítima

la defensa del honor que repulsa

la violación que el silencio propulsa.

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LXXI

Ser guardián del yo, seguro te crearán

grandes problemas a tus referentes,

serán tus ancestros los contrafuertes

personales, firmeza que abanderan.

Mantener el rumbo te generarán

las razones que cuidan los injertes

culturales, amores de pacientes

actos de inteligencia te acunaran.

Escrutar la comitiva y caminos,

asegura objetivos y vivencias,

ganancias que suman las experiencias.

Alimentar, ensayar con padrinos,

genera esos aciertos pertinentes,

donde el juicio toma concomitancias.

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0009

Si lloras las lágrimas te impedirán

ver la luz del sol, las estrellas

y la belleza que la naturaleza te ofrece dada día.

Ahora bien, si actuás y razonas con frialdad,

tus congojas las podrás revertir.

Por tal, reflexiona, apodera y valora qué y por qué

te lesionan, limitan o entristecen.

Sólo tú eres dueño de tu caminar,

Tu libertad está sujeta a tu yo y su dueño eres tú.

Toma las riendas del carruaje de tu vida;

inconvenientes y egoísmos externos

siempre te los vas a encontrar, no obstante,

no olvides que en todo momento,

el timón de tu vida lo tienes tú.

Tu camino puede ser ligero o tortuoso,

pero es tu camino, el que sólo tú puedes y debes andar,

te pueden o no acompañar en tal andadura,

pero tus pasos nunca serán los de tu acompañante.

Cada cual tiene que hacer su personal viaje.

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XCIII

Tendrás contienda con la historia gracias

a las semillas sembradas sin fruto,

lo estéril también suma como bruto,

para estimar y ganar las acacias.

Levantar la copa exige prestancias

de vida y, gratitudes de macuto

repleto de virtudes, de impoluto

ser que busca paz sin beligerancias.

Generar la paz, también te creará

desafectos e ingratitudes, debes

espiar la lealtad a tus razones.

Atender tu rectitud bordeará

el ser y estar de terceros, no apruebes

su maledicencia, son abyecciones.

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BELLEZA DE LA NATURALEZA

Soñar y programar es de condición

humana, igual que la natural cana,

busca la perfección de su besana,

donde la siembra pide justa pasión.

Toda lindeza busca celebración,

certificación de justa mañana,

que crea nueva vía veterana

de vida artesana con firme emoción.

La naturaleza siempre te ofrece

belleza, sólo precisas observar,

para ver con mirada agradecida.

Conocerte y conocer, abastece

tu interés por el medio, y, cultivar

tu conocimiento es ciencia crecida.

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LXXII

Tu educación e instrucción, darán cuenta

de tu cultura, ella será la suma

de las partes que satura y consuma,

el caminar que tu vida apacienta.

Todo vivir exige las cincuenta

como medida y valor que rezuma

prudencia y sapiencia, lo que perfuma

la razón de ser y estar que le enfrenta.

Nada es ajeno en esa vida humana

que suma acentos y encuentros, medidas

que adicionan la cuenta de tus saldos.

Acrecentar los haberes hermana

a las gentes que constuyen, influidas

por la justa verdad de los heraldos.

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