Ver

Para ver, precisas algo más que mirar,

sagacidad y observación con atención,

punto de mira con objetiva precisión,

atender lo que miras para adentrar.

Ver para conocer, para admirar,

para vivir, apreciar con accesión

al corazón y la razón de la acción,

ver mirando para ganar el despertar.

Ver para recrear la belleza de la

mañana al despertar, del anochecer

para descansar y preñar el alma.

Ver para crecer, para enseñar la

mirada y aprender, ganar el florecer,

el amanecer de la vida y el soñar.

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Civismo

Pese a las derrotas,

jamás rendirse.

Civismo son actos de bien que atan,

vida individual y plural, con nudo

de responsabilidad cívica, laudo

de honor, donde el yo/nos, anidan.

Civismo, actos personales que acotan

la sociedad con ética en acción, feudo

de ciencia del ser de vida con escudo,

la libre igualdad en unidad cuentan.

Civismo, es acto de correcta lealtad,

donde educación, formación y cultura

anidan en la piel como flor de equidad.

Civismo es responsabilidad, deleitad

del ser individual que vive en costura,

con vecino por valor y racionalidad.

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Pensar

Pensar no cuesta dinero y da luz,

su claridad, alivia mente y espíritu,

es un hecho saludable con ímpetu,

en todo tiempo y lugar, es tragaluz.

Pensar alivia el ánima al trasluz,

quien agita el seso y crea chistu,

que conforma la actividad del tú,

el yo, el nos, como actos contraluz.

Pensar hace bien, es acto de civismo,

ocupación de todo ser humano,

que crece y vive en forma grupal.

Pensar es el más singular argumento

de la conducta individual, altiplano

que eleva al cautivo principal.

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Rara vez

Pretenden que la soledad sea negra,

taciturna, nada más lejos de la verdad.

La vida en soledad es tan blanca y productiva,

como lo es el sol en su giro mitad.

La vida, esta hecha de pequeños enlaces,

son los nudos que generan la historia,

la que siempre aparece como

el éxito de un fracaso continuo.

La vida como la verdad, rara vez tienen dueño,

jamás es blanca o negra, en soledad o en compañía,

es triste y alegre, amarga o dulce, por tal,

rara vez se conoce su verdad.

La verdad jamás es uniforme,

siempre se presenta con múltiples caras.

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Cumplir años

Cumplir años, es la dicha de la razón,

lo que todo ser pensante busca con

culto, la causa de su acción, el balcón,

que acopia experiencia y gana pasión.

La reflexión es puro valor de gestión,

con metro entona sus respuestas, arcón

de su actividad de vida sin trompicón,

por tal, la causa es equidad sin ficción.

Todo se guarda en el interior, es

camuflaje superior en la ordenación,

de tiempo y espacio con exaltación.

Nada es ajeno, con maza y cincel,

labra la obra que pide adicción,

sin agobio, todo es amor con efusión.

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La derrota

Todo quedó en la historia,

los vínculos que fueron vivos,

quedaron valorados y admitidos,

hasta que giraron de signo.

Cuando los giros fueron inversos,

todo cambió, nadie es amigo de la derrota,

el perdedor es uno, la pluralidad se desvanece,

por tal, sólo al derrotado, le queda la tristeza

y la oscuridad de la noche,

donde deberá curar sus heridas.

Allí todo pasó a ser sigiloso,

perezoso y contaminante.

La vida no está hecha para los perdedores,

a los derrotados, sólo les queda soledad,

lo más negro y taciturno del panorama social.

La derrota, no tiene dueño,

de la victoria todo el mundo es titular.

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Urdimbre de la vida

Todas las fuentes caminan

y confluyen en el mismo lugar,

el mar más cercano o el océano.

Son las corrientes creadoras,

transformadoras con la acción del hombre,

así como por la fusión de lo líquido y lo sólido.

Ello es el sostén de todos y cada cual,

ya de la vida, toda, en la tierra o en el mar.

A tal devenir, el sol les calienta

y da vida, a todos por igual,

sin otra especulación que la vida en unidad.

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