Cumplir años

Cumplir años, es la dicha de la razón,

lo que todo ser pensante busca con

culto, la causa de su acción, el balcón,

que acopia experiencia y gana pasión.

La reflexión es puro valor de gestión,

con metro entona sus respuestas, arcón

de su actividad de vida sin trompicón,

por tal, la causa es equidad sin ficción.

Todo se guarda en el interior, es

camuflaje superior en la ordenación,

de tiempo y espacio con exaltación.

Nada es ajeno, con maza y cincel,

labra la obra que pide adicción,

sin agobio, todo es amor con efusión.

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La derrota

Todo quedó en la historia,

los vínculos que fueron vivos,

quedaron valorados y admitidos,

hasta que giraron de signo.

Cuando los giros fueron inversos,

todo cambió, nadie es amigo de la derrota,

el perdedor es uno, la pluralidad se desvanece,

por tal, sólo al derrotado, le queda la tristeza

y la oscuridad de la noche,

donde deberá curar sus heridas.

Allí todo pasó a ser sigiloso,

perezoso y contaminante.

La vida no está hecha para los perdedores,

a los derrotados, sólo les queda soledad,

lo más negro y taciturno del panorama social.

La derrota, no tiene dueño,

de la victoria todo el mundo es titular.

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Urdimbre de la vida

Todas las fuentes caminan

y confluyen en el mismo lugar,

el mar más cercano o el océano.

Son las corrientes creadoras,

transformadoras con la acción del hombre,

así como por la fusión de lo líquido y lo sólido.

Ello es el sostén de todos y cada cual,

ya de la vida, toda, en la tierra o en el mar.

A tal devenir, el sol les calienta

y da vida, a todos por igual,

sin otra especulación que la vida en unidad.

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Villarrobledo

Villarrobledo, tierra singular,

de espacios llenos de afectos,

de encuentros gratos al particular.

Mi llegada a ti, me transforma,

me eleva los sentimientos.

Siempre te veo llana y sencilla,

preñada de colores y olores.

Hoy me has embriagado de olores.

Las eternas fragancias que al pueblo

embriaga la vendimia.

Veo a tus hacendosas gentes en la recolección

que le debe recompensar el esfuerzo anual,

lo que no sea así, es injusticia ancestral.

A ti llego, en ti quedo, conmigo vas.

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Vive tu vuelo en libertad

Ama y vive tu vuelo en libertad,

que nada limite tu acción y su razón,

con ellas vivirás la vida, reflexión

que ganarás en cada cohabitad

Tu vuelo pende de tu causa y voluntad,

con cada aurora busca el corazón,

en silencio puja por tu liberación,

no esperes más allá de tu facultad.

Sólo tu garfio puede asir tu sueño,

por ello en toda vigilia busca

la prudencia de tu querella interior.

A tu libertad no pongas más dueño,

que la honradez de tu yo, sin más gresca

que la que nace de tu alma superior.

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Mi cubil

Recurro a mi cubil, como el rincón

que siempre está allí, esperando

la llegada, donde el yo queda desnudo,

ese lugar donde el alma es tasación.

Mi cubil, espacio de maduración,

donde el ánima encuentra su bando,

quedando en compañía de su laudo,

con días de cobijo sin limitación.

Aquel refugio de todo quebranto,

donde la desnudez del alma toma

toda su dimensión sin más algarabía,

Es la cueva de todo calicanto

interior, son agonías de pasión, aroma

de razón, donde la vida toma sabia.

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Ahíto

Ahíto me siento de tanta desazón,

del crecimiento de placebo sin razón,

de tanta falacia sin protesta con sumisión

carente de ciudadanía con reflexión.

Ahíto conduzco sueños con hartazón,

por la limitación del alma sin expresión,

cansado el día vago por todo rincón,

por hechos que atizonan acuñación.

Ahíto quedo por toda esa abducción

de las gentes carentes de opinión,

donde la equidad es provocación.

Ahíto inicio camino de maduración,

donde el sol otoñal es comprensión,

por el dolor vecinal sin emoción.

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