Hermosa desnudez

La desnudez otorga gran belleza,

cual magnitud de su singularidad,

ella enmudece, muestra sobriedad.

Tal cual brilla por su propia grandeza.

Sin alharacas con gran entereza,

ajena de ropaje en su unidad,

presenta atributos en abundad,

de real apogeo por su fortaleza.

Sin perifollos luce su ser, frutos

de la razón de su sabia interior,

quien realza su verdadera ánima.

Rarezas por exclusivas, adictas

al color con brillantez y resplandor,

generan paz, afabilidad: Cima.

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8 de Marzo

A ti mujer

I

Fuistes parida por mor de la razón,

por la emoción del humano dolor,

la injusticia tiene negro color,

jamás serás saldo de reparación.

Equilibrio atemporal, corazón

de cordura cual humano unicolor,

no repara la desalmada olor.

Sangre vertida, defensa del zurrón.

Nada puede desinfectar la maldad,

reparar injurias; son testimonios,

actos, hoy, de buena voluntad social,

El indecoro del capital, nada

lo puede tapar, ayer igual que hoy,

es rapiña que sólo sabe sangrar

II

Obra social, por gesta busca saldar

afrenta que nada podrá reparar,

los desalmados, no pueden acerar

los hierros del despecho por anudar.

Establecer símbolos para cuidar,

distinguir, rememorar por adjurar

la destrucción de otros, es cual blindar

baldón, que nada sana por atildar.

Tú mujer, hoy como ayer quieres ser

sujeto activo de pasión, amor

y acción, tal como sublime ente.

Tu capacidad para alumbrar, tú,

singular, única, otorgas vida.

Es obra de doble bella construcción.

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Cerrar

Defiende tu honor, cierra camino

 la impudicia, firma toda corrupción,

honestidad y firmeza, convicción,

son causas de fuerza sin desatino.

Levanta tu cara, niega butrino

que cercena integridad por abyección,

veda los senderos cual putrefacción

que horada moralidad sin tino.

Cierra toda necrosis de tu valor,

la ciudadanía es integridad,

decencia y libérrima voluntad.

Libertad y justicia tienen calor,

donde la ética encuentra beldad

que aglutina pasión y asiento.

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Abrir

A Miguel Rubio Artiaga

 

Abre tus razones tus sentimientos,

tus ciencias y conocimientos, tu luz,

tus ballestas, tus veredas, tragaluz,

razón, lirio de espacios abiertos.

Abrir caminos y puertos, abastos

de tu persona en pos del ser, foluz

te otorgará el valor cual trasluz,

del caudal oro sin balizamientos.

Ilusión de vida, ente, utopía

cual belleza de verdad sin división,

obligación de tu razón y color.

Amor, encuentro, pasión, arropía

de tu ser en existencia, perfección

por sublime encuentro con el honor.

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El Silencio

A Vega Salinas Ortiz

El silencio te otorga belleza,

la libertad arropa vida a tu

ser, adornos florales del ímpetu,

por el que caminar con agudeza.

Forja de yunque donde adereza,

los gélidos aceros de la chistu,

cual cavilación que modela “in situ”

toda gestión del yo sin altiveza.

Silencio, sendero de verdad, ciencia

del sueño taciturno, iluminación

de la oscura noche de los tiempos.

Remanso donde la cordura acucia

todo concepto, forja de la acción,

luz de vida en copos olimpos.

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Infantes

A todos los infantes,

muy especialmente

a "mis infantes".

A ti, “niño yuntero” o no, quiero

en todo momento verte libre, con

cuaderno y lapicero, por razón

del amor a tu vida cual naviero.

Soberano por reflexión sugiero,

tal como mariposa en tu balcón,

que toma vuelo y color tras arcón,

brillando por si, a ello te confiero.

Desde la libertad y el respeto,

construye día a día tu propio

yo, con él deberás vivir y gozar.

La vida es misión, emancipación,

sueños y superación, fraternidad,

paz y amor, unidad en la acción.

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Esclavitud

A Natalia Castillo García

 

Desde la libertad y el respeto,

busca la dicha de tu ser, la vida

no es esclavitud, sí asistida

ensoñación, sapiencia y recato.

Esperanza y razón, amor prieto

tal como fuego funde toda brida,

cuyo fulgor sea libertad ceñida,

negación de cadena por decreto.

Justo albedrío es la cordura

de tu ser, a ello debes tus sueños,

se mástil y junco a la misma vez.

Con pasión se libre en tu acción, dura

como el pedernal, pasión de puños

abiertos por reflexión, sin altivez.

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