“Ayuda a tus semejantes, pero no te
sientas obligado a llevar su carga”
Pitágoras
Puesto en el enclave más elevado
del contrafuerte marino, oteando
todo su rededor, abanderando
su medio ausculta el bien más espigado.
Espigón el punto más alejado,
nada le es ajeno, avista abortando
cualquier extravagante acción, no dando
otra opción a su gran pecho abultado.
Abotinado, amo del litoral,
de movimientos pausados y suaves,
uniformes e ingenio en su vigía.
Su condición natural y ancestral,
es vivir sin más, goza de sus breves
vigilias, tiempo en que intriga la pesca.
© Jcb