A Josefina Llorente
Mi melancolía es negra y prefiere
la luz de la mañana a la negritud
de la noche, el sol goza de magnitud
de vida a la que mi ánima se adhiere.
Claridad es el brillo que confiere
poder de espíritu, atando lentitud
en actos de pasión, por la plenitud
de vida, que vive en lo que no hiere.
Vibrar con la vida es gemir despierto,
cuyo ímpetu son llagas de vivencias
que escarban cuerpo y alma con luna llena.
La vida necesita del concierto,
cuya orquesta goza en las asonancias
que rompen la monotonía plena.
© Jcb