El
día se apaga, mañana un nuevo
día
florecerá, con él nacerán nuevos
resplandores,
nuevas ilusiones,
tiernos
homenajes, nuevas razones
de
ser y estar para conciliar nuevos
reconocimientos,
nuevas bellezas
por
el nacimiento de nuevas formas
de
ver y mirar, nuevos yo que sean
capaces
de crear humanidad, donde
la
naturaleza y la razón se unan en
un
sólo abrazo de hermanamiento
y
comprensión, donde las palabras
“honorabilidad”,
“amor” y “justicia”,
no
sean criaturas proscrita por carencia
de
luz, afecto y comprensión.
El
nuevo día debe traer aparejada
nueva
luz de vida, pasión, unidad,
conocimiento
armado de ciencia
para
saber ser y estar.
©
Jcb