Si
quieres ser vivamente libre, en ningún momento dejes de hacer
trabajar a tu cerebro.
El
conocimiento:
- Te hará libre.
- Dejarás de ser sumiso.
- En ningún caso darás razones para estar atado a causa alguna.
- Tu tiempo será para lo que tu quieras.
- La estupidez se alejará de ti.
- La riqueza poco te importará.
- La pobreza ahuyentarás.
- La ciencia será tu mejor compañera.
- La lucidez mental, te procurará conciencia de las cosas y mayor clarividencia social.
- La amabilidad y honorabilidad se alojarán en tu comportamiento, por ser principios de tu vida.
- Nada te importarán las “tormentas” que otros generen a tu alrededor, ellas te harán más fuerte.
- Las razones humanas, cuales quiera que ellas sean, dejarán de ser ficción, toda vez, que de forma natural, pasarán a formar parte de tu conducta.
- La religión dejará de ser un freno en tu vida.
- La vida, en si, se convertirá, como valor añadido, en un placer personal y social.
- Tu conducta sera de ciudadanía responsable, por lo que en todo momento, con rapidez, podrás descubrir al falso “vendedor de hormigas”.
- Jamás abandonarás una causa razonable, por ende no serás derrotado.
- Serás capaz de ganar la habilidad necesaria y superar los problemas que se interpongas en tu camino de búsqueda de la felicidad.
- Descubrirás que todo tiene su tiempo.
- En cualquier cruce de caminos, de los varios que en tu vida te van a aparecer, siempre sabrás el que debes tomar. Sin que ello, después, te haga “volver la vista atrás”.
- Tendrás momentos que hasta los vientos te aúllan, no te importe, se firme en tu decisión, toda vez que ella fue tomada con reflexión y conocimiento de causa.
- Procura la salud de tu cuerpo y la de tu mente.
- Cuando tu mente la tengas en constante actividad, la belleza verás que no tiene límites.
- En todos tus proyectos, cualesquiera que ellos sean, encontrarás contrapesos y oposiciones, si ellos los tienes madurados y consideras que te debes empeñar en su logro, no te importe, lucha por lo que quieres.
- No delegues en los vendedores de humo, ellos son profesionales de la mentira, por lo común se conducen como “pollos sin cabeza”, acreditado que son “golfos”, “vagos físicos y mentales”, “analfabetos sociales”, carentes del compromiso social por el que te piden tu delegación, a diario dan fe de ser usurpadores del erario público.
- Tu razón y la reflexión que de ella hagas, te generará pasiones de valoración, ponderación y vuelos de emoción.
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Jcb