Formación

El tiempo que dediques a tu formación,

es inversión que haces en tu favor.

Mora en la aulas, como si fuese

tu residencia de amor, pon en ello

toda la intensidad y pasión,

como si cada día fuese el último de admiración,

convierte cada lección en un acto de introspección,

en ello pones en juego tu propia vida

y la de todo tu alrededor.

El esfuerzo que pongas en tal balanza redundará

en tu congratulación,

son siembras que en su día frutos darán,

momento en el que encontrarás la razón

de tu esfuerzo y dedicación.

Es una inversión segura, la que te dará beneficios

con gran generosidad.

Usa tu cerebro. Es tu centro operativo que

no se agota, cuanto más le pidas,

más y mejores resultados te dará.

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Razón de la razón

A Joaquín Martín Cubas

Razón, ontología del ser, a ti te

requiero, de ti espero la belleza

con energía, gestión y prudencia,

manifestación que espero pensante.

Razón, mediación de tiempos, baluarte

de espacios y esperanza dada,

por capacitación emocionada,

cual expresión/reflexión del hablante.

Razón, motor de humana combustión,

nido de pasión, gloria por la emoción,

de vida en perfección diligente.

Razón, a ti te inquiero, ponderación

superior de toda medida y acción,

como valor civil prior ordenante.

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Elementos de vida

Atenderé y me nutriré de los elementos básicos, con el fin de vivir

en:

Talio,	para catalizar mis protecciones
Oxígeno,	para que puedan respirar mis ilusiones
Litio,	para que mis acumuladores eléctricos sean emocionales
Estroncio,	para sulfatar los malos presagios
Radio,	para que mi vida se irradie con solidez y perfección sin limitación
Aluminio,	para que con tenacidad, pueda ganar ductilidad sin perder consistencia
Nitrógeno,	Para que la refrigeración de la ideas, siempre estén vivas y activas en todo tiempo y lugar
Carbono,	para que mi diamante no tenga fecha de caducidad
Indio,	para que jamás me alcance desgaste o corrosión alguna
Antimonio,	para que mi dureza no me impida la adaptabilidad.

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La Verdad

Ocuparse de la Verdad y trabajar

por ella, nunca es buen negocio, pese
a ello siempre debes laborar, te
pedirá atención, te dará bienestar.

Por la Verdad no se puede descansar,
te exigirá vigilia, no te altere,
la verdad hija de la razón, alarde

de juicio singular por abanderar.

La Verdad, por lo común, siempre está

“alejada del mundanal ruido”, te

pedirá prudencia, armonía y reflexión.

La Verdad como la libertad, aborta

la falsedad y la cerrazón, es baluarte

de ética y justicia por absorción.

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Amar en duplicado ejemplar

A Paloma Carles Candeira

I

Pese a la tornasolada niebla,

el día era brillante, su belleza

era natural, quizás más hermosa

cuando ninguna sombra le cobija,

pero es igual, hoy está bellísima.

Su penetrante mirada le otorga

mayor perfección; su erguida silueta,

contorneada, es aureola perfecta.

Su mirada otorgaba grandeza,

había ganado aplomo, fijarme

en ella era volver a lo perfecto.

Con el mundo recorrido, su grandeza

le proporcionó excelsía sin follaje,

su notoriedad llegaba a todo.

II

Ya se que eres psiquiatra, tu podrías

curarme y hacer que pueda vivir con

verdad, amando a dos mujeres, acción

que no precisa echar de menos cotas

de ninguna de ellas dos, son acacias

de vida que para un rendido de pasión,

nada impide, por amor, la duplicación.

Quiero el clímax de vidas deseadas.

No, querido. No te curaré nunca,

de esta manera, en ésta fecha

abriré una historia clínica, por

lo que serás mi paciente crónico,

que vista tu lesión, para sobrevivir,

precisarás mi asistencia toda su vida.

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Aprendiendo a ser

A quien ya es y aprende a ser

Ahora que ya eres, habitas mi

ser, mi yo, mi razón y reflexión,

eres toda mi emoción y ocupación,

hoy eres la base de mi tatami.

Hoy, que ya eres, sazonas el carmesí

de mi acción cual espacio de proyección,

por labrar las rosas de mi dulce rincón.

Has llegado para embellecer lo que asumí.

Hoy, cuando ya eres, tu mirada es

toda interrogación, es el valor de

la gran exploración de tus vivencias.

Hoy eres y generas nuevos baluartes,

puntos de equidad y obra acorde

al momento de la pasión y cordura.

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Ciudadanía

A la utopía

Gente de bien, responsable en todo

su decir y hacer, donde la razón,

es su punto de acción, cual reflexión,

de conducta del hombre libre y justo.

Gente legal, honorable con método

y clarividencia en su deliberación,

donde la actividad es comprensión

del ser individual y grupal honesto.

Gente de virtud, que con inteligencia,

su dialéctica es equidad plural,

como punto de verdad y cavilación.

Gente leal, de ética y prudencia,

con laboriosidad y proceder usual

de recto entusiasmo sin objeción.

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