Tal
es la vida, que cuando conoces
las
razones del ser y estar, poco
a
poco, te cambian todo el enroco,
el
cuestionario es otro, así adoleces.
Por
aquellas preguntas, no abasteces,
caes
en la ignorancia más neumococo,
con
el nuevo cuestionario eres loco,
surgen
modificaciones que aborreces.
Por
tal te miras y no te reconoces,
te
han cambiado todo el embroco,
tal
que pasas por gañan de pastizal.
Caes
en la ignorancia de actos atroces,
por
aquellos que te llevan al equívoco,
los
falsos salvadores gozan del barrizal.
©
Jcb