Nada
hay más valioso que tomar
el
timón de tu vida, con mirada
al
frente, buscar tus horizontes, toda
ella
te pedirá ganar y retomar.
Por
tu destino, tu yo deberá cromar
sus
partes más débiles y tener abrigada
el
franqueo de murallas de la peonada;
con
ética y honor, el cayado domar.
La
vida exige esfuerzo, ganar la paz
y
armonía de la misma, no es algo
que
sea gratuito, motivación sin fin.
En
tus horizontes debes ser capaz
de suscitar
tu evolución aún con jamelgo,
no
te debes detener, observa el mar.
©
Jcb