El
pensamiento se muestra como fuego activo,
es llaga sangrante
permanentemente abierta,
la que está manando en
todo instante,
es un volcán con
emisión exterior,
de todo principio,
densidad y color,
su producción no tiene
fin,
sólo lo corta lo más
ancestral, la muerte personal.
En todo momento busca
la salud y felicidad individual
y; sin embargo, forma
parte de la fatalidad,
aún así, siempre es
indulgente,
siempre esquiva la
responsabilidad,
al mismo tiempo busca
el contraste, lo negro y lo blanco.
Es una máquina de
producción,
sin solución de
continuidad.
Explora en todas las
direcciones,
cualquiera que sea su
estado emocional,
siempre tienen algo que
exponer,
una nueva razón que
matizar.
En todo momento aparece
como un canto rodado
en plena exposición,
su pulimento es pulcro
y conforme al momento,
nada le es ajeno, todo
llama su atención,
nunca lo encontrarás
apartado de la ocasión.
Sin pensamiento en
libertad, no hay persona,
no hay vida, no hay
sociedad.
©
Jcb