Los
amados fluyen con su razón, quizá
ambos
en su propia singularidad,
buscan
engarzar razones de unidad,
crean
la luminaria que causa baliza.
La
persona amada con gozo barniza
ritmos
en su corazón por ajenidad,
busca
reflejos de vida en actividad,
puerta
de frontera que cromatiza.
Por
contra, si llenas tu vida de belleza,
armonía,
paz y dulce generosidad
ese
mundo que mirada cambiará.
Nacerán
ríos y mares, vida cereza
que
hechiza sueños en frondosidad,
lo
que encenderá vivos resplandores.
©
Jcb