Todas
las fuentes caminan
y confluyen en el mismo
lugar,
el mar más cercano o
el océano.
Son las corrientes
creadoras,
transformadoras con la
acción del hombre,
así como por la fusión
de lo líquido y lo sólido.
Ello es el sostén de
todos y cada cual,
ya de la vida, toda, en
la tierra o en el mar.
A tal devenir, el sol
les calienta
y da vida, a todos por
igual,
sin otra especulación
que la vida en unidad.
©
Jcb