Y
toda aquella nociva
incivilidad,
impide la creación y
desarrollo
de una sociedad que
genere descollo,
donde la libertad es
vida en actividad.
Pueblo que prima el
engaño por anudad,
teniendo por artes
primas al bollo,
donde falacia y felonía
son pimpollo
a cultivar, por ser
despertar en anidad.
Gentes que carecen de
identidad social,
por falta de
colectividad que trabaje
por la unidad sin
deslealtad ni ultraje.
No hay sociedad cuando
la formación
carece de valor, cuando
la corrupción
es el alma máter de la gobernación.
©
Jcb