Cada
día que amanece, veo un nuevo
sol,
puedo gozar de su luz y la belleza
que
todo ello produce, cual adereza
la
luna con su delicadeza por relevo.
Cada
día que nace, con su longevo
ser,
tengo la posibilidad, sin crudeza,
de
gozar la vida de los míos, certeza
de
luz y gestión, hermosura de evo.
Cada
día, los míos y de mi rededor,
me
producen salud, color y calor,
vida
e ilusión de amor y pasión.
Cada
día es gestión de afectos bicolor,
con
ellos gano razón y reflexión, valor
de
familia y amigos que tomo con honor.
©
Jcb