Minuciosamente
ordeno emoción
personal,
donde el movimiento sea
acto
de laboriosidad que fantasea,
con
la verdad como prima en acción.
Certezas,
un desiderátum de adicción,
en
búsqueda de la luz que hermosea,
cuya
bondad es oscuridad que glasea,
la
belleza en armonía con reflexión.
Certezas
de las entrañas que hagan
gozar
de cada día, donde los sentimientos
sean
la seguridad de los actos tamiz.
Certezas
de arribada, donde se propagan
las
palpitaciones del espíritu con acentos,
de
equilibrio en el silencio de la sangre.
©
Jcb