El
tiempo que dediques a tu formación,
es
inversión que haces en tu favor.
Mora
en la aulas, como si fuese
tu
residencia de amor, pon en ello
toda
la intensidad y pasión,
como
si cada día fuese el último de admiración,
convierte
cada lección en un acto de introspección,
en
ello pones en juego tu propia vida
y
la de todo tu alrededor.
El
esfuerzo que pongas en tal balanza redundará
en
tu congratulación,
son
siembras que en su día frutos darán,
momento
en el que encontrarás la razón
de
tu esfuerzo y dedicación.
Es
una inversión segura, la que te dará beneficios
con
gran generosidad.
Usa
tu cerebro. Es tu centro operativo que
no
se agota, cuanto más le pidas,
más
y mejores resultados te dará.
©
Jcb