Cualquiera
que sea tu religión,
en
ningún momento debes olvidar
que
todos los dioses, quienquiera
que
sea su razón, no son otra cosa
que
una creación humana, a lo largo
y
ancho de los espacios y los tiempos.
La
esencia y razón de los dioses,
no
son otra cosa que una prueba
de
la limitación de los humanos,
en
ningún caso, dios alguno transporta
ni
sostiene contrapeso que la persona
no
pueda sostener.
Todos
los dioses tienen el mismo receptáculo:
el
interior de las personas que les dan vida;
siendo
los tabúes de las gentes quienes
crean
y sostienen a unos y otros dioses.
©
Jcb