domingo, 14 de febrero de 2016

XIV






Por ser, abandonaste la interrogante
del ser, porque siendo, empiezas a ser,
ya que siendo haces admirar el ser.
Hoy sólo eres, para ser creciente;
eres la esperanza del esperante
de tu ser, siendo gozarás de tal ser,
pues ser, es hecho del deber abastecer,
cual gobernabilidad serenante.
La obra suprema de todo ser: gobernar
la hacienda de su ser, como acto
ejemplar del deber de toda criatura.
En tal hacer, contigo abotonar
el camino, será batalla del momento,
donde gobernanza sea tu hermosura.

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