Toda
defensa de la Verdad, exige
firmeza
en la honorabilidad,
y
mano maestra en la sobriedad,
quien
demanda nobleza del que elige.
Aún así con espinos la vida colige
entereza, elasticidad y vitalidad,
tal
que no por ello pierde honestidad,
frente
al revés, la pasión dirige.
Los
espinos de la vida demandan
gestión,
creación para orientar la
dirección
de los vientos, en defensa
de
la verdad y su correspondencia, dan
firmeza
a la cimentación de la
creación
vital con mano afectuosa.
©
Jcb