Ayer
eras proyecto expectante,
desde
esa oscuridad silente,
anidabas
como tal en mi mente,
donde
con razón, por acción reflectante
asías
mi interior por reflexión latente.
Hoy
eres realidad hablante,
un
débil manjar que precisa ajuste
con
cuidado, mimo y ayudante,
atención
de calor por tu adquirente
maduración,
cual flor que proyecta lente
de
iluminación por madurez creciente.
Eres
pasión de tribu, luz exigente
de
emoción, que por ley dimanante,
exiges
precisión de amor constante.
©
Jcb